Serendipia

Al interrumpir la comunicación con nuestra Alma, se desarrolla el sentido del dolor. El corazón puede marchitarse, podemos pensar cosas que no son, desear lo que no está, amar a quien no nos ve, sin reconocernos. Vivir sin crecer, creer en lo que nos lleva a la muerte. Pero gracias al dolor también, descubrimos los caminos que nos alejan aún más de lo que somos.
Y este es el descubrimiento inersperado: De lo que deseamos alejarnos nos puede acercar, ponernos en contacto con lo que existe, con lo que te fortalece, lo que nos empodera a todos.