La fuente del deseo

El fuego original y primordial, la sexualidad, levanta la llama roja del erotismo y ésta, a su vez, sostiene y alza otra llama, azul y trémula: la del amor. Erotismo y amor: la llama doble de la vida.
Octavio Paz
La crisis del deseo, es una crisis de la imaginación. Es mi creatividad erótica lo que despierta el deseo por alguien. Sus ojos inmensos, la línea de su cintura que me abraza desde lejos, el contorno de sus pechos en la blusa, la sensualidad en que aparecen y desaparecen lentamente sus, sus dientes entre sus labios, el gesto celeste de sus manos. La cadencia de su lenguaje corporal. La risa que me traspasa el plexo solar, el modo en que me acaricia con la mirada: está todo en mi. Mi imaginario anima el deseo. Y la fuerza del deseo, la llama sagrada de la sexualidad
Jonàs Gnana