Siempre de nuevo

Uno siempre se enamora con el corazón de un niño.
Se enamora de nuevo, con el anhelo de completarse.
Detener la palabra
un segundo antes del labio,
un segundo antes de la voracidad compartida,
un segundo antes del corazón del otro,
para que haya por lo menos un pájaro
que puede prescindir de todo nido.
El destino es de aire.
Las brújulas señalan uno solo de sus hilos,
pero la ausencia necesita otros
para que las cosas sean
su destino de aire.
La palabra es el único pájaro
que puede ser igual a su ausencia.
Roberto Juarroz
2 comentarios
M’agraden aquestes paraules de Roberto Juarroz
Sin duda una excelente peiclula que muestra el amor en todas sus facetas, amor a la familia, a la pareja, a los amigos e incluso a uno mismo; en verdad deja un gran sabor de boca 😀