Irremplazable

Para poder ser irremplazables, intentamos ser diferentes. Mientras que siendo quienes somos, somos únicos. Pero quien no me quiere por lo que soy, no me querrá nunca por lo que no soy.
Todo intento de convertir a nuestro compañero en algo diferente de lo que es, de asemejarlo más a uno mismo, de pretender que sea diferente a como es, está destinado al fracaso y destruye la relación. Tal como es el otro me enriquece y tal como soy yo lo enriquezco. Siempre.
Y en el fondo, si cambia por nosotros, más tarde lo despreciaremos por haber perdido su dignidad.